Y se fue.

.-Cariño, cuando encuentres lo que soy, pueda que quieras escapar, cuando sepas lo que dentro de mi se esconde, jamas querrás volver, pero si me encuentras demasiado tarde, puede que te ciegues y ni pienses en huir.
.-Amor, aunque el monstruo que escondas dentro decida atacarme, jamás pensaré en irme para no volver.

Jamas encontré un rastro de mentira en sus palabras, y no mentía. Solía ser su musa, para el yo su inspiración, única, o eso era lo que el decía sentir por mi. Se puede decir que lo tome por sentado, jamas creí que alguien como el decidiera emprender vuelo para encontrar a otra como yo. Pero como yo nadie, como nosotros jamas encontrara, fuimos lo que fuimos y somos lo que el viento deja en los arboles de otoño, tristes hojas melancólicas con deseo de caer y seguir a los demás, soledad.